LA LISTA DE LISTAS
Muy buenas:
Aprovechando el final del año (ya no escribiré nada hasta el año que viene y aún desconozco en qué mes lo haré por asuntos familiares y profesionales), voy a hacer un par de listas de lo que creo que ha marcado mi año 2011.
Me cuesta escribir 2011 y no 2012 teniendo en cuenta que tanto en el trabajo como en lo personal no paro de hacer previsiones para el año que aún no ha comenzado. Supongo que es la manera de desenvolverse en esta sociedad en la que vivimos, siempre con la vista puesta en el futuro, sin cuidar el presente, porque ya lo quemamos comprometiéndonos en el pasado.
No pienso dar muchas vueltas a la mierda de vida que llevamos, consumiendo ahoras y comprometiendo mañanas, no creo que haya solución y ya está todo demasiado bien montado como para que alguien pueda salirse del circo sin que le cague el elefante.
Bueno, a lo que voy. Primero lo mejor del año:
1º.- Ana se quedó embarazada y por tanto, espero terminar el año, o empezar el próximo, compartiendo mi vida con otro hijo al que intentaré dar todos los medios para que espabile antes que el padre y no se deje atrapar por la inercia del haber/deber.
2º.- Mi hijo mayor, Diego, ha avanzado muchísimo en un año, tanto física como intelectualmente, lo que me permite terminar el año teniendo alguna que otra conversación lógica con él (quizá debido a su avanzada capacidad dialéctica). De todas formas tiene dos años y medio y aún monta unos pollos increíbles cada vez que se le niega algo, cosa que tendremos que intentar cambiar durante el año próximo.
3º.- La cadera, el quiste en las vértebras, la protusión y todo lo demás me han respetado más o menos el año, con lo que voy a terminar aproximadamente sin haberme visto impedido durante más de cuatro o cinco días en todo el año. Incluso me apunté a un gimnasio para fortalecer la espalda esperando no sufrir demasiado y lo que he conseguido es tener un dolor continuo, creo que porque me he cascado algo nuevo, al menos el dolor es distinto, pero no muy intenso. Igual pensáis que esto no es bueno, pero es cojonudo, creedme.
4º.- Fui al Primavea Sound y estuve con muy buenos amigos a los que veo muy poco. Esto, considerando lo lejos de todos que vivo, es de lo mejor de cada año, sin duda. Los grupos en general me aburrieron sobremanera, también porque no soporto estar de pie durante tantas horas y el dolor y lo incómodo de los festivales me mata. Al menos veo que Ana disfruta y a mí me compensa con volver a ver a Tania, Diego, Jos, Leo, y la sorpresa de este año, Miguel, al que no esperaba por allí. Bueno, decir que me gustaron los conciertos Connan Mocasin y Dávila 666.
5º.- El movimiento 15M. No tengo más palabras que las que ya he puesto en otra entrada. Me parece propio del momento que estamos pasando en el que los políticos son auténticos mendrugos, ignorantes que no tienen capacidades suficientes para gestionar un puesto de pipas. Todo lo demás es folclore, pero si se consigue acojonar a los chupópteros que manejan a su antojo de forma nefasta los presupuestos, está justificada su existencia.
Pues eso. A llevar lo mejor que se pueda el año que está por venir.
Aprovechando el final del año (ya no escribiré nada hasta el año que viene y aún desconozco en qué mes lo haré por asuntos familiares y profesionales), voy a hacer un par de listas de lo que creo que ha marcado mi año 2011.
Me cuesta escribir 2011 y no 2012 teniendo en cuenta que tanto en el trabajo como en lo personal no paro de hacer previsiones para el año que aún no ha comenzado. Supongo que es la manera de desenvolverse en esta sociedad en la que vivimos, siempre con la vista puesta en el futuro, sin cuidar el presente, porque ya lo quemamos comprometiéndonos en el pasado.
No pienso dar muchas vueltas a la mierda de vida que llevamos, consumiendo ahoras y comprometiendo mañanas, no creo que haya solución y ya está todo demasiado bien montado como para que alguien pueda salirse del circo sin que le cague el elefante.
Bueno, a lo que voy. Primero lo mejor del año:
1º.- Ana se quedó embarazada y por tanto, espero terminar el año, o empezar el próximo, compartiendo mi vida con otro hijo al que intentaré dar todos los medios para que espabile antes que el padre y no se deje atrapar por la inercia del haber/deber.
2º.- Mi hijo mayor, Diego, ha avanzado muchísimo en un año, tanto física como intelectualmente, lo que me permite terminar el año teniendo alguna que otra conversación lógica con él (quizá debido a su avanzada capacidad dialéctica). De todas formas tiene dos años y medio y aún monta unos pollos increíbles cada vez que se le niega algo, cosa que tendremos que intentar cambiar durante el año próximo.
3º.- La cadera, el quiste en las vértebras, la protusión y todo lo demás me han respetado más o menos el año, con lo que voy a terminar aproximadamente sin haberme visto impedido durante más de cuatro o cinco días en todo el año. Incluso me apunté a un gimnasio para fortalecer la espalda esperando no sufrir demasiado y lo que he conseguido es tener un dolor continuo, creo que porque me he cascado algo nuevo, al menos el dolor es distinto, pero no muy intenso. Igual pensáis que esto no es bueno, pero es cojonudo, creedme.
4º.- Fui al Primavea Sound y estuve con muy buenos amigos a los que veo muy poco. Esto, considerando lo lejos de todos que vivo, es de lo mejor de cada año, sin duda. Los grupos en general me aburrieron sobremanera, también porque no soporto estar de pie durante tantas horas y el dolor y lo incómodo de los festivales me mata. Al menos veo que Ana disfruta y a mí me compensa con volver a ver a Tania, Diego, Jos, Leo, y la sorpresa de este año, Miguel, al que no esperaba por allí. Bueno, decir que me gustaron los conciertos Connan Mocasin y Dávila 666.
5º.- El movimiento 15M. No tengo más palabras que las que ya he puesto en otra entrada. Me parece propio del momento que estamos pasando en el que los políticos son auténticos mendrugos, ignorantes que no tienen capacidades suficientes para gestionar un puesto de pipas. Todo lo demás es folclore, pero si se consigue acojonar a los chupópteros que manejan a su antojo de forma nefasta los presupuestos, está justificada su existencia.
Pues eso. A llevar lo mejor que se pueda el año que está por venir.