Como dije ayer. 31 de julio
Buenas a todos:
Supongo que ninguno confiaría de verdad que iba a escribir periódicamente en el blog. El que lo hiciera no me conoce. Yo no me conozco. Creí en mi regularidad y perdí perdí la fe.
Desde que no os escribo nuestra selección española de fútbol es campeona de Europa. Qué gusto da escribirlo. Lo celebré como un hincha sufridor que se liberaba al fin del yugo de "jugaron como nunca y perdieron como siempre". Para mí Marcelino era poco menos que el Nirvana o el señor que da droga en la puerta de los colegios: pura quimera. Ahora puedo decir que lo vi y viví.
Por otro lado me dio mucha pena que nuestro amigo Mario Colombia no estuviera con nosotros en Las Palmas para celebrarlo ya que fue la única persona que insistió en que ganaríamos desde un año antes del campeonato. Yo lo achacaba a su nacionalidad no sufridora futbolísticamente hablando y a la falta de costra que se crea al perder uno tras otro todos los campeonatos en los que éramos favoritos. Al final sonó la flauta.
Bueno, en lo laboral terminó el curso y muy, muy bien. Lo he pasado en grande dando clase, sobre todo en el último centro, donde estuve más tiempo, en el IES Tamogante, en Sardina del Sur. Santa Lucía de Tirajana. El que tenga curiosidad que le eche un vistazo al Google Earth. Va a flipar. Los compañeros encantadores, la mayoría, también había una tía que era medio gilipollas y que animó los claustros de final de curso. Los niños muy buenos, la verdad, no tengo quejas de ninguno de ellos, aunque sí que me llevé algún disgusto cuando veía que no se esforzaban para aprobar la asignatura. Eso pensaba que no me iba a pasar, pero cuando dediqué muchas tardes y alguna noche para preparar exámenes, recuperaciones, recuperaciones de recuperaciones, corregirlos, e intentar ponerlos al día en recreos para que no notasen los cambios de profesor, la verdad, cuando luego ellos no ponen un poco de su parte, me pillaba unos rebotes muy considerables. Eso me llevó a ser uno de los protagonistas de las imitaciones de la actuación de fin de curso de los de cuarto. También me invitaron a formar parte de su orla, lo cual me hizo mucha ilusión. Si finalmente algún día me dedico a la enseñanza, cosa que el tiempo dirá, mucho tiempo... espero poder caer en un centro de esas características, y espero que los alumnos no cambien demasiado. El 30 de junio finalizó mi relación "excepcional del servicio" con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, y no hay continuidad.
Bueno, pero como la cabra tira al monte, quiero que sepáis que después de un mes de vacaciones mañana empiezo en un nuevo trabajo, de lo mío, contentísimo, ya os iré contando detalles. Según los vaya conociendo.
Ah, y tengo coche nuevo, y he estado una semana en París con Ana, finalmente fui al Primavera Sound pero no al Sónar, pude ver a Rosana y a Juanle y me hizo mucha ilusión, mi hermana se casó con Choche, su novio de toda la vida, este sábado en Toledo, la boda fue cojonuda, y además pude ver a Rubio y a Pedro, dos amigos de Carboneras a los que espero poder ver pronto de nuevo y corrernos otra juerga de las buenas.
Ana está cada vez más guapa, y, por lo demás, todo sigue igual. Ahora estoy deseando que haya una temporada de rutina, en serio, tanto jaleo me tiene loco.
Un abrazo y espero que lo próximo que os cuente verse sobre música. Estábamos bastante activos antes de las vacaciones y espero que podamos recuperar el ritmo y contaros sobre nuestras pinchadas conjuntas.
J.
Supongo que ninguno confiaría de verdad que iba a escribir periódicamente en el blog. El que lo hiciera no me conoce. Yo no me conozco. Creí en mi regularidad y perdí perdí la fe.
Desde que no os escribo nuestra selección española de fútbol es campeona de Europa. Qué gusto da escribirlo. Lo celebré como un hincha sufridor que se liberaba al fin del yugo de "jugaron como nunca y perdieron como siempre". Para mí Marcelino era poco menos que el Nirvana o el señor que da droga en la puerta de los colegios: pura quimera. Ahora puedo decir que lo vi y viví.
Por otro lado me dio mucha pena que nuestro amigo Mario Colombia no estuviera con nosotros en Las Palmas para celebrarlo ya que fue la única persona que insistió en que ganaríamos desde un año antes del campeonato. Yo lo achacaba a su nacionalidad no sufridora futbolísticamente hablando y a la falta de costra que se crea al perder uno tras otro todos los campeonatos en los que éramos favoritos. Al final sonó la flauta.
Bueno, en lo laboral terminó el curso y muy, muy bien. Lo he pasado en grande dando clase, sobre todo en el último centro, donde estuve más tiempo, en el IES Tamogante, en Sardina del Sur. Santa Lucía de Tirajana. El que tenga curiosidad que le eche un vistazo al Google Earth. Va a flipar. Los compañeros encantadores, la mayoría, también había una tía que era medio gilipollas y que animó los claustros de final de curso. Los niños muy buenos, la verdad, no tengo quejas de ninguno de ellos, aunque sí que me llevé algún disgusto cuando veía que no se esforzaban para aprobar la asignatura. Eso pensaba que no me iba a pasar, pero cuando dediqué muchas tardes y alguna noche para preparar exámenes, recuperaciones, recuperaciones de recuperaciones, corregirlos, e intentar ponerlos al día en recreos para que no notasen los cambios de profesor, la verdad, cuando luego ellos no ponen un poco de su parte, me pillaba unos rebotes muy considerables. Eso me llevó a ser uno de los protagonistas de las imitaciones de la actuación de fin de curso de los de cuarto. También me invitaron a formar parte de su orla, lo cual me hizo mucha ilusión. Si finalmente algún día me dedico a la enseñanza, cosa que el tiempo dirá, mucho tiempo... espero poder caer en un centro de esas características, y espero que los alumnos no cambien demasiado. El 30 de junio finalizó mi relación "excepcional del servicio" con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, y no hay continuidad.
Bueno, pero como la cabra tira al monte, quiero que sepáis que después de un mes de vacaciones mañana empiezo en un nuevo trabajo, de lo mío, contentísimo, ya os iré contando detalles. Según los vaya conociendo.
Ah, y tengo coche nuevo, y he estado una semana en París con Ana, finalmente fui al Primavera Sound pero no al Sónar, pude ver a Rosana y a Juanle y me hizo mucha ilusión, mi hermana se casó con Choche, su novio de toda la vida, este sábado en Toledo, la boda fue cojonuda, y además pude ver a Rubio y a Pedro, dos amigos de Carboneras a los que espero poder ver pronto de nuevo y corrernos otra juerga de las buenas.
Ana está cada vez más guapa, y, por lo demás, todo sigue igual. Ahora estoy deseando que haya una temporada de rutina, en serio, tanto jaleo me tiene loco.
Un abrazo y espero que lo próximo que os cuente verse sobre música. Estábamos bastante activos antes de las vacaciones y espero que podamos recuperar el ritmo y contaros sobre nuestras pinchadas conjuntas.
J.
Etiquetas: personal
