¿Quién me ha robado el mes de abril?. 29 de Abril. ¿Aguas mil?

Buenas a todos:

Tengo tantas cosas que contar desde aquel último mensaje del 11 de abril que supongo que las disificaré en breves noticiones.

Primero, efectivamente ahora mismo escribo estas líneas desde mi casa en Las Palmas. Again. Feliz.

Actualmente puedo decir que, oficial y profesionalmente, soy profesor sustituto de Matemáticas de Secundaria aguardando por una nueva llamada que cambie mi destino. Es una sensación que se parece a la que se tiene cuando caes sobre un neumático gigante por una de las atracciones de cualquier parque acuático. Sabes que vas a llegar a la piscina que aguarda al final del tobogán, pero no sabes si lo vas a hacer sobre ese flotador gigante, de espaldas o, incluso, con el bañador por los tobillos.

Mi experiencia en el instituto ha sido genial, mis alumnos son de primero y tercero de la ESO y de primero de Bachillerato. Al contrario de lo que la mayoría de los profanos en este mundo creerán, los peores son los pequeños (de unos 12 añitos los angelitos...). Pero en general, he tenido suerte y he comenzado en un instituto muy bien organizado, con un gran plan de gestión de calidad que contempla la más mínima anécdota en el centro y todo tiene unos procedimientos establecidos. Para mentes cuadriculadas es perfecto.

No es que no me arrepienta de haber dejado el trabajo para volver a Las Palmas y apostar por esta aventura, es que creo que es lo mejor que he hecho nunca, he tomado una decisión propia del más loco de los amigos que tengáis, pero creo que he acertado.

Ya os contaré anécdotas, podéis estar seguros de que las hay, y muchas, cada hora de clase deja una colección de ellas.

Por otro lado, los festivales a los que íbamos, están en cuarentena, aunque Ana va seguro a ellos, es posible que yo me caiga de alguno y es muy probable que ya no vayamos al Summercase en Madrid. Sobre todo este párrafo va dirigido al gran Edu Mi perrito librepensador, me estoy atrasando en las escuchas, pero me encantó el tercer programa. Ya te voy contando por correo.

Un beso a todos, os echaré de menos desde aquí cuando no consiga veros en unos cuantos meses, pero al menos ahora tengo la certeza de que os estoy echando de menos desde mi sitio. Tenemos habitación de invitados, no digo más.

Ah, se me ha pasado volando el mes de abril, y el sábado es mi cumpleaños, ahí, profundizando en el tercer piso.

J.

El cambio. 11 de abril.

Hola a todos:

Como la vida es cambio. A cambiar.

Me han llamado esta mañana para decirme que, a falta de profesores de matemáticas en Canarias, han empezado a recurrir a ingenieros superiores de otras listas de interinidad capaces de dar clases de matemáticas de secundaria y, por orden, han llegado a mí.

No os voy a aburrir con los detalles pero el lunes por la mañana empiezo mi nuevo trabajo como profesor de matemáticas a chicos de secundaria en Gran Canaria. Concretamente en Vecindario. Ahí es nada. Vuelvo a casa. Vuelvo a vivir con Ana. Vuelvo.

No podéis verme, pero me tiemblan las manos al escribir. Estoy contentísimo.

Abrazos.

Mi perrito librepensador. 8 de abril.

Muy buenas:

Tengo un amigo, ya antiguo, al que me une un hermano-amigo y un gusto-obsesión por la buena música. Desde siempre, de la buena música sin más.

De hecho fue Edu el primero que me habló de Os Mutantes antes de que viniese la ola idem, y eso, queridos amigos, eso no se paga ni con años de amistad. Su casa, durante unos breves y brasileños años, fue refugio de arduos trabajos universitarios que se prolongaban durante eternas jornadas de buenos discos y videos musicales, pipas y Fórmula 1.

Los años y la vida nos ha separado geográficamente, aunque algún encuentro fortuito y el imperturbable lazo de Javier, otrora Txomer, nos mantiene en contacto. Lo último, un correo sobre un programa de radio que está realizando en la radio de la Universidad en la que trabaja.

No seré yo el que dé pábulo aquí a ciertas creencias ni a la Universidad privada. ¡Dios me libre!

Pero el programa bien vale unos links y este blog no lo lee tanta gente. Creo.

Su nombre: Mi perrito librepensador.
Los links: A continuación para los dos primeros programas.

http://www.ufv.es/docs/miperritolibrepensador1.mp3

http://www.ufv.es/docs/miperritolibrepensador2.mp3

A partir de ahora los jueves por la tarde los podéis escuchar en directo.

Un abrazo.

Noto algo en mi interior. Dos de abril. ¿Aguas mil?

Muy buenas:

Ayer no fui a trabajar porque he cogido un virus de estómago que me tuvo viendo televisión, del salón al baño y del baño al baño todo el día.

El susodicho virus, o lo que sea, tiene la peculiaridad de que no es sólo que notes que estás débil, que tu estómago no acepta ni agua, que algún resorte aleatorio dicta tus carreras de pingüino hacia el WC, etc, no, es que además este virus me tiene con náuseas y mareos todo el día. Sobre todo por las mañanas. Para que algunos me entendáis, es como una mala resaca de ginebra pero sin el pinchazo y la presión en la cabeza. O como un empacho de fresas y anís, o, supongo, como un embarazo incipiente mal llevado.

De la televisión matinal no voy a hablar porque me vuelve la náusea, por cierto, cómo ha crecido Alipio Gutiérrez, aquel presentador de Madrid Directo de voz quebradiza defensor de la salud pública, que ahora presenta, controla y dirige, un pseudoinformativo doctrinal en Telemadrid. Ese mostacho, qué tiempos...

A mediodía opté por las televisiones locales. En la Tribuna TV había un espacio de entrevistas estilo Cara a cara en CNN plus, pero a lo bolo. En este programa entrevistaban a un concejal del partido socialista del gobierno local. El resumen de la entrevista es "A todo que sí". Si al entrevistador se le ocurre pedir allí mismo que le monte un parque de atracciones en medio de Zocodover, también que sí, y en tres meses. El mágico fin de fiesta, a modo de manga pastelera, fue que el tio dijo que perseguían la idea de poner un tranvía que fuese desde mi barrio hasta la base del Casco, donde comenzará un nuevo remonte hasta el nuevo palacio de congresos. Faraónico.

Para los no iniciados en las nuevas bolomilongas remonte quiere decir escalera mecánica exterior. Y lo del tranvía, en fin. Me da a mí que ese concejal, tan joven, o viejo, como yo, y compañero de viajes al Madrid Universitario, no lo va a ver construido en su vida. Si así fuere, ole sus cojones.

Poco después, conexión con el canal Congreso de los diputados a tragarme las votaciones de ayer que comenzaba la nueva legislatura. Votaciones a Bono, por poco, a los secretarios, a la mesa y todo el mundo rajando. Ya sé por qué lo llaman curso político. Porque la inmensa mayoría de los diputados, supongo que los senadores serán iguales, se comportan como si estuviesen en el patio de un colegio. Corrillos, charlas, risas, besos, abrazos, palmaditas en la espalda. Les faltan un par de canastas y porterías para jugarse unos goles regateados.

Después, lo mejor de todo, el análisis de los medios de comunicación de las votaciones del día. El socialista, presumiblemente Guerra, que no votó a su compañero de partido para presidente del congreso. Los populares que no votaron a Celia Villalobos para secretaria, presumiblemente por la misma razón, pero especular, por la que Guerra, o quien fuese, no votó al expresidente de Castilla La Mancha para presidente del Congreso. Y es que si Bono y Celia Villalobos cambiasen sus escaños casi nadie lo notaría. Al menos en el plano ideológico. En lo físico los aparentes bisturís abren brecha.


¡Pero de qué se extrañan los medios! Según las imágenes que nos mostraba el Canal Congreso de los diputados, con sus señorías subiendo las escaleras hablando y bajándolas cargados de pasteles de catering y las bocas llenas, más los cafés, algún que otro corrillo sospechoso como el que formaron Rubalcaba y Pizarro, y al que iban uniéndose y separándose otros animados contertulios, el cachondeo de Zaplana, al que le había quitado el sitio Sáenz de Santamaría, con sus antiguos compañeros de la primera fila popular y, una de las cosas que más me sorprendieron, Pedro Solbes pasando de todo el mundo, ausente, en su burbuja, trabajando en su sitio con un portátil y unos documentos. Guerra corriendo detrás de los que habían depositado la papeleta para dar collejas, el presidente de las Nuevas Generaciones del PP moviéndose sin rumbo cierto, dejándose ver y luciendo barba de progre pero bien arropado por la vieja guardia en todo momento, y, Zapatero, votando como el que acaba de tirar de las coletas a una niña en el recreo: dejó la papeleta, miró alrededor con ojos pícaros, para ver si alguien le estaba haciendo caso y, después, se frotó las manos mientras escondía el cuello y bajaba del estrado. Son como niños.

El resto del día termina en Fama! A bailar y a dormir. Madre mía, no tenía ni idea de que esos pobres tenían un programa diario de más de dos horas. Qué pesados. No sé cómo no tienen agujetas.


Cuando desperté Fama seguía allí. Después apagué la televisión, leí, vi Little britain en el ordenador y el partido de la Champions me devolvió frente al tubo catódico.


Por lo visto hizo un maravilloso día de primavera. Yo ni me enteré. Cuando me acosté por la noche cerré los ojos y vi una pantalla de televisión sin sintonizar, recordé las primeras frases de un gran libro y me dormí.

Un abrazo.